Primera grabación 1937
12:26 | Lima 22 ago
Cecilia Oré
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Hoy inicié mi día con música. Hay una pieza que me tiene cautivada en estos días: “Minor swing”. Fue incluida en la película “Chocolate” (2000), que por cierto, ¡me encantó por su música! La exitosa compositora británica Rachel Portman, quien tiene ganado un óscar, fue la encargada de la banda sonora para este film. “Minor swing” me flechó la primera vez que vi esta película. Es una inyección de adrenalina y el cuerpo baila sin pedir permiso. Equivocadamente pensaba que había sido creada por Rachel Portman, quien le hizo excelentes arreglos, pero al indagar descubrí al músico Jean (Django) Reinhardt, un gitano nacido en el año 1910 en Bélgica, quien sin saber leer ni escribir desarrolló este don desde niño y tuvo la capacidad para componer música extraordinaria, la cual permanecerá viva a través de los tiempos . Gracias, Django Reinhardt, por crearla con el aporte de Grappelli. Gracias, artistas cultores del Gipsy Jazz que la mantienen vigente y a Rachel Portman por llevarla a todos los rincones del planeta.
¿Saben por qué Django Reinhardt fue capaz de crear melodías tan originales? Porque creyó que podía hacerlo y convirtió su desgracia en una bendición.
A sus 18 años se incendió la caravana gitana donde vivía. Debido a sus quemaduras, tuvo que permanecer postrado por año y medio. No permitió que lo amputaran y gracias a su férrea voluntad para superarse, pudo tocar instrumentos de cuerda a pesar de que no podía mover tres dedos de la mano izquierda. Esta limitación le permitió tocar acordes únicos, los cuales otorgaron originalidad a su música.
El fascinante artista de esta historia tampoco se amilanó durante la Segunda Guerra Mundial y, al término de esta, continuó su vida, amando la música, creando y compartiendo con el mundo. Reinhardt compuso muchas piezas musicales sumamente exitosas como “Daphne”, “Nuages”, “Manoir de Mes Rêves” y la exitosa “Stomping at Decca”.
A los melómanos les recomiendo oír todas sus composiciones y diversas interpretaciones. Yo seguiré aplicándome una dosis diaria de “Minor Swing” durante la pandemia.