Tuko Zegarra
Por Core
Antonio Zegarra es un artista plástico peruano, nacido en la ciudad de Chachapoyas. Realiza estudios en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes del Perú ENSABAP donde se gradúa con la Primera Mención Honrosa en el año 1981 con la Promoción Sabino Springett.
Realiza estudios de especialización en Cerámica Escultórica y Pastas además de Tecnología Alfarera en el Museo de la Nación. Desde sus primeros años como profesional participa en innumerables exposiciones colectivas en el Perú y Europa. Tiene en su haber cuatro muestras individuales.
El historiador y curador Luis Repetto dice de su obra:
“Rico en su variedad de formas, sabia creatividad, buen dominio compositivo, admirable técnica y verdadero sentido estético. Utilizando la técnica mixta ha dado rienda suelta a su creatividad inspirada en imágenes del pasado. El resultado es una amalgama de detalles que nos remiten al mito, la magia y la religión”.
Estar frente a la obra de Tuko es como sumirse en un enigmático mensaje de nuestros antepasados descifrado por el artista. Nos muestra los mas recónditos secretos de una herencia milenaria entre el exquisito color y las impecables formas. Nos imaginamos que tan solo se puede llegar a crear una obra escudriñando en el fascinante lenguaje visual de un pasado tan rico, a través de rituales ancestrales, tal vez entre susurros de zampoñas o los agudos lamentos de una quena.
Antonio Zegarra es un artista plástico peruano, nacido en la ciudad de Chachapoyas. Realiza estudios en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes del Perú ENSABAP donde se gradúa con la Primera Mención Honrosa en el año 1981 con la Promoción Sabino Springett.
Realiza estudios de especialización en Cerámica Escultórica y Pastas además de Tecnología Alfarera en el Museo de la Nación. Desde sus primeros años como profesional participa en innumerables exposiciones colectivas en el Perú y Europa. Tiene en su haber cuatro muestras individuales.
El historiador y curador Luis Repetto dice de su obra:
“Rico en su variedad de formas, sabia creatividad, buen dominio compositivo, admirable técnica y verdadero sentido estético. Utilizando la técnica mixta ha dado rienda suelta a su creatividad inspirada en imágenes del pasado. El resultado es una amalgama de detalles que nos remiten al mito, la magia y la religión”.
Estar frente a la obra de Tuko es como sumirse en un enigmático mensaje de nuestros antepasados descifrado por el artista. Nos muestra los mas recónditos secretos de una herencia milenaria entre el exquisito color y las impecables formas. Nos imaginamos que tan solo se puede llegar a crear una obra escudriñando en el fascinante lenguaje visual de un pasado tan rico, a través de rituales ancestrales, tal vez entre susurros de zampoñas o los agudos lamentos de una quena.
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